Naturaleza

Santa Hildegarda de Bingen: «Obsérvate: tienes en ti el cielo y la tierra».

Son palabras de Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), monja benedictina, mujer de múltiples talentos, que a lo largo de su vida fue además profetisa, curandera, herbolaria, naturalista, cosmóloga, gemóloga, filósofa, artista, poetisa, dramaturga, música, lingüista y consejera política. Muchos personajes eminentes de su época, como Federico Barbarroja, Felipe de Alsacia, San Bernardo de Claraval y Eugenio III, acudieron a ella en busca de consejo y ayuda.

«Mira el cielo: mira el sol y las estrellas, observa la belleza de la naturaleza… Y ahora reflexiona. Cuánto placer da Dios a la humanidad con todas estas cosas… Toda la naturaleza está a disposición de la humanidad, debemos trabajar con ella, porque sin ella no podemos sobrevivir».

Ya a principios de siglo, esta gran mujer había intuido el poder terapéutico de la naturaleza y lo importante que era preservarla…

Somos naturaleza, estamos conectados con la tierra y con el cielo a través de nuestros pies y nuestra cabeza: si levantamos los brazos al cielo y extendemos las piernas plantándolas bien en el suelo, parecemos un árbol. Nuestros pulmones tienen las mismas venas que las hojas, nuestro cerebro se parece al interior de un tronco… cuántas similitudes nos ofrece la naturaleza con el cuerpo humano.

Al dañar la naturaleza, nos hacemos daño a nosotros mismos.

Mauro Melissano, coach de naturaleza.